– Todo tiene un punto de partida, es como un juego, solo tienes que comunicarte con la vida y te darás
cuenta que todo el mundo tiene derecho a hacer el ridículo, no le des importancia al juicio de los demás, es un derecho inalienable

– El miedo al ridículo cuando se desean realizar los sueños, es uno de los principales desmotivadores y
depredadores de nuestro empuje y creatividad